Ya llevo unos días con deseo de hacer mis conocidas flores, se nota que entra la primavera.Estas flores las hago desde el año 1978, ahora que lo digo me doy cuenta que son muchos años los que llevo haciendo bolitas y aplastándolas para hacer los pétalos, con todo eso no me aburro.

Lo que os voy a enseñar son pendientes y broches, pero hago también collares, sortijas, cajitas, cuadros... y muchas cosas, se deja volar la imaginación para aplicarlas en lo que una quiera.

Antes hacía la masa con pan Bimbo, cola, limón y porcelanizador. Ahora se compra en las tiendas especializadas. Las pinturas son óleos o acuarelas.

Otro día os enseñaré los collares y demás cosas, que como es de suponer son muchas, pensando los años que han pasado desde que empecé a hacerlas.

Este es mi pequeño homenaje a la Primavera.

Se ve que gustaron mis pingüinos

Despues de pedir ayuda a Mar(mi hija) porque ayer no hubo manera de subir las fotos representativas de la comida, hoy pongo la prueba de que les gustó.

Espero que de aquí en adelante me suelte con este medio tan nuevo para mí.

Comida familiar

Hoy a primera hora del día, como casi todos los sábados me he ido a la peluquería. Mi amiga Marga (que es la peluquera) me ha comentado, que le han pasado una receta de aperitivos muy graciosa que a mis nietos les gustará, estaba deseando llegar a casa para hacerla y así justificar los comentarios que mi hija hace en el blog, cuando dice que si cocino bien o que todo me sale bueno. La verdad que no puedo quejarme de los halagos que recibo en cada una de las comidas por parte de mi nuera Ana ,de David mi yerno y de mis hijos, hasta mis nietos me miran en alguna ocasión cuando están comiendo fruta y me dicen: abuela ¡ que buena te ha salido la mandarina! No hay cosa mejor que se independicen y no te vean todos los días, le sacan más sabor a lo que les haces.
Os explicaré lo del aperitivo, son unos pingüinitos hechos de queso para untar, aceitunas negras y zanahoria ¿A que quedan graciosos? Jorge(mi nieto) cuando los ha visto llamaba a su madre con mucha insistencia diciéndole, ¡mami la abuela ha hecho unos pingüinos que se comen! y mis nieta, que no he dicho que son dos gemelas, les ha dado mucha alegría al verlos y más ha sido la ilusión de verlos que de comerlos.